

Quería la formación para pilotos comerciales más profesional, mejor estructurada y planificada, y la encontré en GreyBird.
Desde los cinco años, soñaba con ser piloto. Siempre me fascinó el sueño de un trabajo en el extranjero, la fantástica sensación de volar por encima de las nubes y la enorme responsabilidad que todo ello implica.
Elegir una academia de pilotos y descubrir lo que ofrecen las diferentes escuelas fue como buscar una aguja en un pajar, pero todo se aclaró en mi primer encuentro con GreyBird. Aquí me recibieron con profesionalidad y proponiéndole un plan de formación con altos estándares de calidad.
Las instalaciones de GreyBird son de última generación, y ofrecen un excelente entorno de aprendizaje y estudio para todos los estudiantes.
Otra gran ventaja es que en GreyBird los aviones son nuevos y, además, hay un simulador de Airbus.
En GreyBird, están dispuestos a ayudar a sus estudiantes las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y antes de que comenzara a estudiar, incluso me ayudaron a encontrar un alojamiento y un trabajo ocasional.
La formación de mi vida comenzó en GreyBird, donde me proporcionan las mejores condiciones para convertirme en una gran piloto comercial completamente preparada para volar cuando me gradúe.