Historia de GreyBird Pilot Academy

Historia de GreyBird

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Las personas detrás de GreyBird

  • Søren Møller: es propietario del 50 % de la empresa y uno de los fundadores de GreyBird. Tiene formación en telecomunicaciones y liderazgo, y ha sido emprendedor durante más de 20 años.
  • Jens Stausholm: es propietario del 50 % de la empresa y miembro de la junta directiva. Es un director de desarrollo de negocio de gran éxito de Aarhus, Dinamarca.

Historia de GreyBird

GreyBird se fundó en 2013 y, en el breve período que ha transcurrido desde entonces, ha crecido considerablemente. GreyBird no solo es ahora la academia de vuelo más grande y exitosa de su país de origen, sino que también ha abierto bases en Suecia y España. La compañía sigue creciendo a buen ritmo y ha superado con cifras positivas la pandemia —que causó muchos problemas en el sector entre 2020 y 2021—. Ahora GreyBird está más en forma y mejor preparada que nunca para seguir expandiéndose por Europa. 

GreyBird la fundaron 3 personas muy diferentes, pero muy competentes, que pusieron todo su empeño en los primeros años de andadura de la academia. Solo a través del trabajo arduo y de una forma completamente nueva de diseñar una organización de formación de pilotos ha sido posible hacer crecer la empresa tan rápido. Actualmente, GreyBird es propiedad de uno de los fundadores y de un inversor financiero, y la mayoría de los fundadores siguen en la junta directiva. GreyBird tiene más de 35 empleados fijos en 3 países diferentes y ha logrado crecer, incluso durante la pandemia.

GreyBird permanece fiel a su espíritu. Queremos ser los mejores, tratar a las personas de manera justa y trabajar con compañeros y estudiantes que esperen mucho de sí mismos y de la organización en la que trabajan o en la que se forman. 

Filosofía de entrenamiento de GreyBirds

La filosofía de entrenamiento de GreyBird se basa en 3 pilares que siempre están en el centro de nuestras conversaciones cuando hacemos cambios en los programas, las herramientas o la planificación. Son la esencia de GreyBird.

 

Pilar 1: Formación positiva

La formación positiva es una expresión que está en la esencia de GreyBird. Es lo opuesto a la formación negativa, que se da cuando aprendes algo que menoscaba o entorpece otras habilidades que ya has adquirido. Un buen ejemplo que tengas que cambiar de avión durante tu formación porque la academia compró aviones distintos solo por ahorrar dinero. Un tipo de avión diferente añade una complejidad innecesaria; el patrón de la cabina y las velocidades que debes recordar, entre otras cosas, cambiarán. Esto representa un riesgo real de que confundas las velocidades, los patrones o los procedimientos de las dos aeronaves, lo que aumenta la probabilidad de cometer errores y ralentiza el aprendizaje. Añadir este riesgo, que la flota de la academia no sea uniforme y obligar a los estudiantes a volar diferentes aviones es un claro ejemplo de formación negativa. Otro buen ejemplo de formación negativa es que los instructores de teoría usen su propio material para enseñar, lo que sin duda implica numerosas perspectivas y enfoques diferentes sobre cómo estructurar una lección y cómo presentar la información, y todo ello debe asimilarlo el alumno.

La formación positiva, en cambio, consiste en que cada paso que des durante el curso conduzca al siguiente paso, en que nada de lo que aprendas entre en conflicto con otros conocimientos o complique tu progreso sin motivo alguno. Por ejemplo, se da cuando todo el material teórico sigue el mismo hilo conductor. Nos hemos esforzado por eliminar de nuestro programa cualquier elemento de formación negativa y creemos que lo hemos logrado con creces. Algunos buenos ejemplos de nuestra formación positiva son los siguientes:

  • Nunca volarás dos tipos de avión diferentes en el mismo módulo.
  • Nunca pasarás de un tipo de avión a otro, para volver luego al primero.
  • El simulador de procedimientos es una réplica exacta del avión bimotor de entrenamiento bajo IFR.
  • Los motores de los aviones monomotor y bimotor son los mismos.
  • Todas las presentaciones que se realizan en nuestras aulas son diseñadas por GreyBird y siguen la misma estructura.
  • La estructura del manual y los nombres de los manuales utilizados durante el entrenamiento de vuelo básico coinciden con los del entrenamiento complejo, incluso los del curso MCC.
  • Nuestros métodos y materiales de enseñanza están muy estandarizados y los utilizan todos nuestros instructores. Esto es posible porque nuestros instructores son principalmente empleados fijos a tiempo completo, a diferencia de lo que suele hacer la mayor parte del sector, que es recurrir a instructores autónomos. Esto significa que menos personas pasan más tiempo en nuestra empresa y no tienen experiencias de formación negativa por trabajar en otras empresas.

 

Creemos que el primer pilar de nuestra filosofía de formación es crucial para garantizar altos estándares para nuestros alumnos y proporcionar una oferta de la máxima calidad.

 

Pilar 2: Meticuloso, Responsable, Competente

El sector está muy centrado en el llamado enfoque «KSA» (conocimientos, habilidades y actitudes), y lo está por una buena razón: se ha demostrado que, cuando hay suficientes habilidades, conocimientos y la actitud correcta en una cabina, es mucho menos probable que ocurran accidentes que si falta tan solo uno de esos tres aspectos. Como organización de formación de pilotos que somos, nuestro principal objetivo es asegurarnos de que todos nuestros estudiantes adquieran el nivel idóneo de habilidades y conocimientos, y que adopten la actitud adecuada.

Sin embargo, el sector se enfrenta a un desafío general para el que creemos haber encontrado una gran solución. El desafío es que las habilidades y los conocimientos se someten a prueba y se supervisan en profundidad durante las pruebas de conocimientos y habilidades, como lo estipula la legislación vigente desde hace muchos años, pero la actitud no se aborda realmente. Además, ¿cómo se puede entrenar y mejorar la actitud? ¿Es necesario?

En el sector, cuando se contratan pilotos, lo habitual es evaluar los conocimientos, las habilidades y las actitudes durante la entrevista y las pruebas en el simulador. Las habilidades tienen una ponderación del 10 %, los conocimientos un 20 % y la actitud un 70 %. Esto significa que puedes ser un piloto muy hábil y competente, pero no ser la persona adecuada para un trabajo determinado. Consideramos que es un problema grave y se aborda poco en la mayoría de las organizaciones de entrenamiento de pilotos.

Hemos diseñado una forma de trabajo que garantiza que nuestros alumnos alcancen los niveles suficientes de conocimientos y habilidades, y que adopten la actitud adecuada. Este sistema gira en torno a 3 palabras que se insuflan en la forma de trabajar y pensar de los alumnos: «meticuloso», «responsable» y «competente».

Es importante saber que este sistema no compite en modo alguno con el enfoque KSA ni lo sustituye, pero nos parece una buena fórmula para aplicarla cuando el objetivo es hacer que una persona sea consciente del KSA. No sirve para nada decirle a una persona «tu actitud no es lo suficientemente buena» y esperar a que la mejore. Debemos asumir que todos los alumnos hacen todo lo posible de la manera que creen que es mejor, por muy equivocada que sea. Cuando el error de un alumno es de cálculo o se debe a que sus habilidades en la cabina no son suficientes, es fácil de corregirlo, informarle de ello y esperar que aprenda de esa experiencia. Así abordamos lo que todos abordan, que tiene una ponderación aproximada del 30 % a la hora de decidir si se le da el trabajo a un piloto. Pero debemos abordar el 70 % restante para conseguir resultados sobresalientes. 

Como se muestra en la ilustración, 3 flechas forman un círculo, y eso es importante. Lo que pretendemos presentar es una forma de trabajo repetitiva y un concepto de cómo debes trabajar para convertirte en un gran piloto y seguir siéndolo durante mucho tiempo. Los adjetivos «meticuloso», «responsable» y «competente» deben ser parte de tu personalidad. El camino para convertirte en un piloto excelente con la actitud correcta comienza siendo meticuloso. Para ser meticuloso, solo tienes que decidir actuar de esa manera. Sin embargo, ser competente no es algo que se decide. Es el resultado de hacer lo correcto trabajando duro y de forma eficiente durante mucho tiempo. ¿Y ser responsable? ¿Es algo que se decide? No del todo. Para ser responsable, debes tomar las decisiones correctas una y otra vez y, para ello, necesitas conocimiento, que proviene de la preparación. Las decisiones correctas suelen ser las más difíciles de tomar, las que son adecuadas sin importar lo que suceda a continuación. Si a la hora de tomar una decisión te preguntas «¿bastará si hago…?» o algo similar, la respuesta correcta es «NO» y la decisión correcta es no actuar de esa manera. Si te planteas la pregunta es porque tienes un ápice de duda y eso es inadmisible en aviación. No puedes tomar las decisiones correctas sin la preparación adecuada, lo cual requiere actuar de manera escrupulosa y concienzuda. Por lo tanto, el viaje para convertirte en un gran piloto comienza siendo meticuloso.

La meticulosidad consiste en prepararte a fondo, esforzarte por alcanzar la perfección, centrarte en desempeñar tu trabajo tan bien como sea humanamente posible y tratar de evitar todos los errores posibles con tu preparación. Esta es la base idónea para tomar las decisiones correctas, lo que te permite ser responsable.

Cuando actúas de esa manera continuamente, pones en práctica una y otra vez solo las decisiones correctas. No practicas lo que «posiblemente» debes hacer y, por lo tanto, mejoras solo en lo pertinente. Así, alcanzas un mayor nivel de competencia más rápido. Este también es un magnífico ejemplo de formación positiva.

Cuando te hayas convertido en un piloto competente, debes seguir actuando con meticulosidad. Si dejas de hacerlo y, por lo tanto, te preparas menos, tu capacidad para tomar las decisiones correctas disminuirá. Comenzarás a practicar lo que «posiblemente» debes hacer —o incluso lo que no debes hacer—, y tu nivel de competencia se verá mermado. Esa será una consecuencia directa de haber descuidado tu actitud.

Trabajando con este método, es decir, hablando constantemente sobre si el error que cometiste se debió a la falta de formación, de conocimientos, o si está relacionado con tu proceso y, por lo tanto, con tu actitud, tomarás consciencia del KSA. Y, al tener ese enfoque presente, cuando termines tu recorrido con nosotros, ya estarás muy por delante de muchos pilotos experimentados. Esa es la diferencia entre lo bueno y lo grandioso, y es en ese aspecto donde influiremos más en tu futura carrera.

 

Pilar 3: Sobre la base de datos y orientados a la tecnología

En GreyBird, creemos en la tecnología, pero no pretendemos utilizarla solo por utilizarla, sino que intentamos incorporarla lo más rápido posible si sabemos que ayudarnos, beneficiar a nuestros clientes, mejorar nuestra oferta o convertir a nuestros alumnos en pilotos más fácilmente. Gracias a ello, basamos nuestro trabajo en datos, lo que nos diferencia enormemente de la mayoría de las academias de pilotos. Recopilamos una gran cantidad de información y nuestro objetivo es fundamentar todos los cambios que hacemos en el análisis de esa información. Eso significa que, cuando cambiamos algo, no lo hacemos porque alguien crea que es para mejor, sino porque tenemos la certeza de que lo es. Usamos datos para prever el desempeño de los alumnos y tomar medidas antes de que alguno se quede atrás. También los usamos para comprender por qué el esfuerzo de un alumno no está dando frutos y para optimizar nuestras operaciones. En este sentido, actuamos de manera muy parecida a las aerolíneas, lo que no es habitual entre las organizaciones de entrenamiento de pilotos.

Desarrollamos software internamente y nos esforzamos por mejorar al máximo y lo más rápido posible basándonos en el análisis de datos. Esto también nos permite actuar más allá de las fronteras. Para hacer un seguimiento de los alumnos, medimos su desempeño en lugar de mantener con ellos breves charlas. De este modo, nuestro responsable de formación es capaz de detectar qué alumnos necesitan más atención independientemente de la base en la que estén ubicados. Incluso podemos viajar a la base de los alumnos que lo necesiten, diseñar un programa especial para ellos y supervisar de cerca su evolución.

Juntos, los 3 pilares conforman la esencia de GreyBird. La combinación de formación positiva, la forma de trabajar y estudiar para tener presente el enfoque KSA y el uso de una gran cantidad de datos para fundamentar decisiones diferencia a GreyBird de las academias tradicionales de pilotos. Nos enorgullece lo que es GreyBird hoy en día y deseamos seguir impulsando el crecimiento de la empresa.

Esperamos que esta descripción de nuestra filosofía de formación te haya despertado la curiosidad, y que quieras descubrir con más detalle quiénes somos y qué hacemos.

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