Stephanie Nielsen
Por qué elegí GreyBird
Me llamo Stephanie Brøndberg Nielsen, tengo 22 años y empecé mi formación como piloto comercial en GreyBird Pilot Academy en agosto de 2016. Cuando tenía 17 años y estaba realizando el entrenamiento de STX, un amigo me habló sobre la formación de pilotos. Antes de eso, no se me había pasado por la cabeza convertirme en piloto. La formación recibida me entusiasmó, porque siempre me ha encantado volar y viajar.
Fui a una reunión informativa de GreyBird cuando tenía su sede en Randers. Poco después de esa reunión, hice la prueba de admisión y, posteriormente, obtuve el certificado médico clase 1. Para mí era importante superar la prueba y tener el certificado antes de comprometerme en serio con la formación. Inmediatamente después de que lo conseguí, empecé a ahorrar para invertir en la formación. Trabajé jornadas completas más horas extra durante más de un año y logré ahorrar aproximadamente 150 000 DKK. El banco me prestó la cantidad faltante.
¿Cómo elegiste la escuela de pilotos en la que inscribirte?
Visité dos escuelas de pilotos, pero GreyBird fue la que más me atrajo. La escuela y las personas que forman parte de ella me dieron muy buena impresión. La atmósfera era amigable y me sentía realmente atendida. Además, me sorprendieron la cantidad de horas que ofrecían en bimotor y el hecho de que no se usan simuladores en la escuela.
¿Cómo ha sido estudiar en GreyBird Pilot Academy?
Ha sido genial. Desde el primer momento, sentimos que estábamos en una escuela donde la comunicación era muy fluida entre todos. Y con «todos» me refiero al equipo de instructores, el administrativo y el alumnado de los distintos grupos. Se nos asignó un mentor (un alumno de un grupo más avanzado) al principio del curso y fue un apoyo excelente, aunque igual me pareció que todo el mundo ayudaba y respondía preguntas muy bien.
Indudablemente, las clases de vuelo son lo mejor de la formación, aunque he tenido mala suerte con el clima, motivo por el que han cancelado mis vuelos muchas veces. Sin embargo, esas son las condiciones a las que hay que enfrentarse cuando tienes que acumular las 180 horas en aviones reales. Pronto comenzaré a pilotar el avión bimotor de la escuela y tengo muchas ganas de hacerlo. Eso nos acerca al trabajo que tendremos y desempeñaremos. La parte teórica de la formación es difícil, pero, si es lo que quieres, tienes que darlo todo para superarla.
¿Qué ocurre después de que te conviertes en piloto?
Tengo que empezar a buscar trabajo. Me gustaría pilotar aeronaves de largo alcance, lo que puede suponer un reto si acabas de terminar la formación y todavía no tienes muchas horas acumuladas en el diario de vuelo. Otra opción que me gustaría es conseguir un trabajo en el sector de la aviación general, donde pueda pilotar aeronaves privadas más pequeñas para distintos clientes, hacia diferentes destinos. También he pensado en convertirme en instructora, pero todavía no estoy segura.
¿Cuál ha sido tu mejor experiencia en la escuela?
Definitivamente, mi primer vuelo en solitario. Poder sentarme sola en el avión y disfrutarlo fue una sensación genial. A pesar de que aterricé pocas veces, sin duda alguna ha sido la mejor experiencia hasta ahora.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté pensando en convertirse en piloto?
Averigua las posibilidades que hay disponibles: asiste a las reuniones informativas; así encontrarás la escuela que mejor se adapte a ti. Además, creo que es buena idea obtener el certificado médico cuanto antes para saber si puedes convertirte en piloto o no. Es una lástima ahorrar y después descubrir que no puedes ser piloto. Si sí puedes, ahorra todo lo que puedas para ir a por ello, habla con varios bancos para saber qué te pueden ofrecer y mantén el ánimo. Al final, seguro que lo consigues.